sábado, 28 de abril de 2012


CAPITULO 18

 ENTRE DOS FUEGOS



---- esta bien te espero abajo voy adelantando el almuerzo --- si gracias Jake ---- de un jalón quite las mantas quedando de frente con el peor de los gemelos Cullen, y el muy sínico parecía que estaba de vacaciones en la playa. Quería quitarle la sonrisa de una buena bofetada, pero si lo lograba aria demasiado ruido y quizás Jacob me podría escuchar. Torcí el gesto con una indignación atroz.

---- ¿Me puedes hacer el favor de largarte de mi casa? ---- el muy sínico seguía recostado en mi cama, parecía que yo le hablaba a las mantas, este hombre me sacaba de juicio.

---- Primero me tienes que prometer que hablaras conmigo, sin truco, y sin remilgos a y otra cosa más. No quiero a tu Valiente Caballero cerca de mi, si él se atreve a poner, un solo pie, en mi propiedad nuevamente, no tendré compasión de él. Así que será mejor que se lo adviertas ---- me quede pegada al piso, ¿acaso Jacob había ido en busca de los hermanos?

---- en realidad no sé de que me hablas, y Jacob no es un crio para decirle lo que tiene que hacer, y él no es ningún caballero que me defiende, yo me puedo defender sola, y ya ¡Bájate de mi cama! ---- el cinismo de Anthony no tenia limites, simplemente salió de la cama, caminando con garbo pasándose la camisa por la cabeza, sin siquiera poder quitarle la mirada de encima dio dos pasos en mi dirección, y mi cuerpo reacciono de un modo que no pude identificar, era anhelo y repulsión al mismo tiempo, anhelo porque el al igual que su hermano eran realmente guapos, y repulsión por mirarlo de ese modo, la sonrisa de cinismo le sentaba demasiado bien, y la cortina espesa de pestañas que acentuaban esos ojos verdes, pero ahora tenia ese color verde fundido y cálido, este momento, era esa mirada de ternura y compasión que yo recordaba, la misma del día en el bosque, cuando le conté lo de Mike “gusano” Newton, pero por otro lado ¿porque el actuaba así? Tal vez en su arrogancia por fin tuviera algo de arrepentimiento.

---- No estoy aquí para disculparme. Simplemente estoy aquí porque quiero. Y porque tengo que hablar contigo sin tu perro guardián presente,  así que. Mi pequeña amazona, te espero cerca del rio en una hora, si no vienes tendré que regresar por la noche y no muy callado como ahora. ---- sabia de antemano que él no era de los que pedía perdón, pero tenia una esperanza, al fin y al cabo el anhelo sequia aquí, pero ¿porque sentía ese revoltijo en el estomago? ¿Y porque quería que el diera un paso mas y me tocara? ¿Y lo peor de todo porque quería que él no se fuera, creo que yo estaba perdiendo la chaveta totalmente, ¡si bien tocada! Gritaba la vocecita dentro de mi cabeza ¡Cállate! Le grite, Estaba perdiendo la cabeza por completo. 

---- Te veré en una hora, de acuerdo ahora, ¡Lárgate de mi casa! ---- mis dientes estaban tan apretados que mi voz salió como un rugido, era mas furia de mi misma, en realidad no tanto que él hubiera invadido mi dormitorio, sonrió con autosuficiencia dio un paso mas cerca de mi,  simple y sencillamente me quede clavada al piso. ¡Y paso! El recorrió mi cara con sus largos dedos acunándola girando mi barbilla, mi respiración estaba tan agitada que pensé que sufriría un colapsó, mi pecho subía y bajaba frenéticamente, tenia que estar segura de lo que venia a continuación, Anthony bajo sus labios hasta tocar los míos,   el mareo vino si mas, entre la confusión del momento y el anhelo del mismo, mis labios se separaron intentando decir algo, tiempo suficiente para que el intensificara el beso, sus labios se entreabrieron chupando  los míos, introduciendo su sedosa lengua, el sabor de ella me enloqueció, mis manos paralizadas cobraron vida, y mis dedos enredaron su pelo jalando y estirando los mechones hacia mi. El  coloco su mano libre en mi espalda, clavando sus dedos presionando mi cintura, nuestros cuerpos vibraron, una calidez cubrió mis entrañas, tal vez nunca en mi vida había sentido esto, era algo tan nuevo que quería mas y mas, en un momento tan intenso que mi sangre corría ruidosamente en mi interior, sentía como los sonidos se perdían entre nuestras respiraciones, el gemido de sus labios cubriendo los míos y sus manos resbalando tocando y sintiendo mi piel, el calor que su cuerpo tan cerca del mio cubría la razón la cordura y la sensatez de todo, tenia que parar pero esto era ralamente lo que mi cuerpo traicionero pedía, que el no parara, en un momento que no recuerdo haber movido mis pies, mi espalada choco contra la pared, y mis manos escandalosamente impacientes tocaban su musculoso abdomen, no sabia identificar absolutamente nada, solo era el deseo de él. Hasta que unos golpes en la puerta me regresaron a la realidad, asustada,  empuje su cuerpo tomando aire con urgencia, aterrada por mis impulsos, sus manos no me permitieron poner distancia solo unos cuantos centímetros, su mirada reflejaba el mismo fuego que corría en mi sangre, sin retirar la vista de esos ojos, respondí a los golpes en la puerta.

---- Ahora voy Jacob, solo dame dos minutos ---- sabia que era el nadie mas podía estar en casa.

---- Solo quería decirte que tu padre ha llamado para preguntar como sigues ---- no podía retirar la mirada de la cara de Anthony y como su aliento azotaba calentando mi rostro y cuello.

---- Si en un momento lo llamo ---- pase saliva cuando mi voz sonó pastosa, áspera, y demasiado agitada.

---- ¿Te encuentras bien Bella? ---- el me conocía mejor que nadie y sabia distinguir mi voz. Me retire de Anthony acomodando mi ropa y pasando mis manos en mi pelo caminando a tumbos a la puerta, su mano tomo el serojo y sus labios llegaron hasta mi oído derecho en forma de un pequeño beso.

---- Te veo en una hora ---- abrí la puerta saliendo encontrando a Jacob recargado en la pared pegado a la puerta con los brazos cruzados en su pecho, cuando me miro entrecerró los ojos formando una pequeña rendija en ellos, examinando mi apariencia con determinación.

---- ¿Te encuentras bien? ---- Si me encuentro bien ----- le respondí con determinación.

----- Te miras realmente enferma, demasiado pálida, creo que deverias de ir al hospital a ver un doctor realmente me asustas ---- trate de darle una sonrisa que solo quedo en una media mueca, palmeando su brazo

---- Estoy bien de verdad, solo cansada, comamos algo y regresare a la cama, creo que hoy solo quiero dormir durante todo el día, y tu te tienes que ocupar de tus tareas diaria, los caballos no tienen la culpa que yo no me sienta bien ¿verdad? --- el me dedico una sonrisa vencida, con mi anuncio de mis intenciones de quedarme en cama, el no tenia objeciones para permanecer cerca de mi, así que compartimos el desayuno en silencio, yo tratando de devorar lo que habíamos preparado, y el queriendo hacerme diversas preguntas que yo solo respondí en ocasiones, hasta que tome mi plato y una tasa que puse dentro de la tarja de la cocina vertí el chorro del grifo quitando los restos de la comida y tallándolos con un poco de jabón, el silencio de Jacob no me pareció nada extraño hasta que su presencia cerca de mi me sobresalto, en ningún momento lo había oído aproximarse.

---- Lo lamento no quería asustarte, solo que has estado tan absorta durante el desayuno que pensé, que quizás quieras hablar un poco ---- sacudí la cabeza en forma negativa y me gire saliendo a toda velocidad de la cocina subiendo las escaleras en tres zancadas, agradecí que Jacob no me hubiera seguido porque no quería ser grosera con el, no se lo merecía el siempre me había cuidado y no era justo que yo me portara así pero que podía hacer para que el no fuera mi niñera durante todo el día sabiendo que Anthony me había dado una hora para reunirme con el, y que sus amenazas no era cosa de dejar a la ligera, por la ventana cuide el momento en que Jacob salió del rancho, tenia que ir en nuestra vieja pick up al pueblo, el alimento de los caballos había amainado y no contábamos con mas, así que tenia un viaje de por lo menos tres horas hasta estar de regreso, me enfunde unos jeans y una camisa de algodón zampándome las botas que utilizaba para montar y mi impermeable habitual, no tenia tiempo que perder así que corrí al  establo y saque a loba poniendo solo la rienda y brincando encima de ella, primero poniendo mis manos en su lomo y después impulsándome en mi estomago hasta conseguir equilibrio y abrir mis piernas alrededor de su abultado cuerpo, la gire punteando entre los arboles y ella sabia por la dirección a donde íbamos, creo que incluso se alegraba de ir al rio pues tenia largo tiempo de no llevarla a ese lugar, sus cascos tronaban por el galope impactando el la congelada tierra, la brisa pegaba como diminutos puñales en mi cara haciendo que ardiera un poco, cuando alcance el valle a unos cuantos kilómetros del rio mi estomago de un vuelco, sentía las arcadas  producida por los nervios y los retorcijones de la cobardía, pero tenia que verlo tenia que detener todo de una ves por todas, cuando pase volando el valle y subí por la brecha que daba justo al sendero del rio, yo mi cuerpo temblaba alocadamente, ¿Qué le iba a decir? ¿Por qué yo estaba aquí? ¿Por qué no lo rechacé cuando me beso? Era cuestión de dar un giro a un cuatro de kilometro para tenerlo frente a mi, pero cuando llegue a la gran roca donde el sendero terminaba dándole paso al rio, él no estaba ahí, mi corazón dio un brinco con desconsuelo aunque mi vocecita interna me dijo que era lo mejor ”no entiendo porque no tienes dos dedos de sentido común” gritaba como loca tratando de reprenderme como siempre, aun cuando no puse atención baje de la loba para brindarle un poco de  sosiego permitiéndole que llenara sus pulmones de aire y tomara un poco de agua antes de regresar, ya no tenia nada que hacer aquí así que, mis temblores disminuyera y mis nervios se apaciguaron, me senté en las rocas cerca del rio con la vista baja, mirando los pequeñitos peces que nadaban comiendo alguna especie de planta, ahora tenia los músculos contraídos por el frio, quizás no me había dado cuenta que casi nevaba pues en mi loca carrera no había tomado mi chaqueta solo mi impermeable y tenia tanto frio que mis dientes castañeaban un poco, loba levanto la cabeza como si hubiera oído algo al otro lado del rio y recorrí con la vista todo a su paso en esa dirección buscando que la había distraído de su mordisqueo en la hierba, pero no vi nada que alterara los arboles o las aguas, solo el viento que a cada momento se sentía mas y mas helado, así que después de unos veinte minutos sentía las manos congeladas y los dedos de los pies, me puse de pie tomando la rienda preparándome para montar entonces escuche su voz tan cerca que mi garganta soltó un grito de terror, me gire tan rápido que  dure varios segundos para ubicarlo en lo alto de la gran roca, sentado en una de las salientes, se veía como el ángel de la condenación, un pantalón negro con una cazadora que le combinaba del mismo color, botas de cuero guantes bufanda y su sonrisa sínica.

---- ¿Ya te ibas amazona? ¿Qué no teníamos una cita? No me gusta que me dejen plantado ----- pego un brinco cayendo ágilmente sobre sus pies a pocos metros de mi.

---- En realidad pensé que eras tu el que me había dejado plantada ---- dije quitando mi vista de él, forzándome a mirar el rio de nuevo, era mas seguro para mi no verlo a los ojos a estas alturas ya estaba creyendo que los Cullen tenían cierto embrujo cuando los veías directamente.

---- Nunca haría algo así, yo fui el que te cito, solo que cuando llegue te vi tan pensativa que no te quise interrumpir, te ves tal adorable sobre el caballo, como te lo he dicho eres una hermosa amazona, mi amazona ---- sus dedos buscaron mi mano entrelazándose con los míos, ya no tenia guante pues la piel de su mano era cálida, en comparación de mi piel congelada.

---- Ven vamos a un sitio que creo es mejor que aquí, estas titiritando ---- su mano libre tomo mi hombro empujándome en la saliente de la gran roca, donde se formaba una pequeña cueva que había servido mucha veces para protegernos de la lluvia cuando Jacob y yo veníamos de pesca, me sorprendió que un altero de leña estuviera listo para un fuego, en verdad ni siquiera sabia que Anthony pudiera encender uno, se veía tan refinado y de ciudad que no me lo hubiera imaginado.

---- ¿Cuánto tiempo tenias aquí? ¿Por qué no me di cuenta de tu presencia? ---- en dos movimientos rápidos los trozos de madera ardían en un buen fuego, el me empujo hasta que el calor llegaba a mis pies, me coloco una especie de manta por los hombros y me ayudo a sentarme en una roca, tomando asiento en otra roca casi cuadrada a dos paso de mi poniendo las manos cerca de la fogata, con aire pensativo.

---- Te vi en cuanto llegaste al sendero, y cuando bajaste de la yegua, simplemente no quería matar el momento ----- se encogió de hombros restándole importancia a sus palabras, por un momento dude que fuera Anthony pues sonaba tal calmado y cuerdo que pensé que era su hermano, pero cuando nuestros ojos se encontraron a la luz de la fogata supe que era el en realidad, ese línea en la pupila que los diferenciaba era casi desapercibida pero tan diferente a la vez.

---- ¿Por qué estamos aquí? ---- Ya te lo dije tengo que hablar contigo, sin testigos ni guardianes ---- su mirada había cobrado un toque de tristeza aun y cuando yo odiaba a este hombre no podía sentirme mal por verlo abatido, “Odiarlo” “Si como NO” decía mi maldita vos socarrona, dándome golpes mentales disfrutando al máximo por la tortura de mis sentimientos.

---- ¿De que quieres hablar? Creo que todo cuanto a pasado entre nosotros ya se había dicho, y francamente lo que sucedió en mi dormitorio tenemos que olvidarlo, no se como pudo pasar, tal ves fue un momento de debilidad por mi parte. ---- cuando levante la mirada a su rostro el tenia la frente en una marcada arruga y los ojos amenazantes con los puños apretados en sus muslos.

---- ¿En verdad eso piensas que fue un error? ¿Qué la manera de como reaccionaron nuestros cuerpos solo fue una debilidad de tu parte? ---- su voz era áspera y furiosa la parte de,  el que me aterraba, me puse de pies tratando de estar en guardia por algún arrebato de su parte pero no se movió en absoluto, solo bajo la cabeza mirando el fuego.

---- No quiero que me temas, yo nunca te haría daño, ya lo sabes, yo nunca haría algo, que tu no quieras, no soy un mostro, tal vez algo egocéntrico, y loco pero nunca me atrevería a dañarte, porque no podría perdonarme que tu me odiaras, tal vez cualquier otra persona no me importe, pero si tu me odiaras por algo que yo pudiera hacerte eso nunca me lo perdonaría ---- su voz tomo un extraño matiz que me sorprendió, ya no quería huir sino consolarlo, me senté imitando sus movimientos poniendo mis manos mas cerca del fuego, pero sin mirarlo solo mirando como ardía la madera.

---- ¿A que se debe el cambio tan repentino? Si mal no recuerdo tu y tu hermano se confabularon para destruir mi persona. ¿O me equivocó? ¿O acaso yo fui la que mintió inventando ser una sola persona cuando en realidad eran dos, totalmente diferentes ---- aunque no lo veía mi voz ya no era un susurro sino un grito potente y furioso, mis músculos se habían contraído y tenia apretadas las quijadas.

---- Tienes toda la razón en eso, tienes muchas razones para odiarnos y sentir repugnancia hacia Edward y yo, pero aquí estoy pidiéndote, no mas bien suplicándote que nos perdones, no solo a mi sino a mi hermano también al fin y al cabo el no tiene la culpa de todo esto, yo fui el que invento todo, yo fui el que lo obligo a entrar en este juego cruel, que solo tu eras la que perdería, y aquí estoy declarándolo todo para que veas que también tengo sentimientos y que si estoy aquí es porque en verdad te amo, y aunque tu ames a mi hermano lo aceptare y no me pondré en medio ---- su voz estaba quebrada, y mi cabeza daba vueltas, nunca en mi vida me hubiera imaginado escuchar todo eso en la voz de Anthony, y mucho menos una suplica venida de él, sentí que tenia mi boca abierta de la incredulidad de sus palabras, un poco de todo en realidad, incredulidad, sospecha, rabia, miedo, impotencia, y mas que nada anhelo porque sentía esto cuando lo que tenia que sentir era solo odio hacia los gemelos.

---- Creo que es demasiado tarde para todo esto ¿No lo crees así? ---- mi voz solo era un débil susurro.

---- No pienso así, yo creo que si alguien en este mundo puede perdonar esa eres tu, te conozco demasiado mi amazona, tal vez mejor que tu misma, y sé que aunque quieras odiarnos tu personalidad no te lo permite, porque aun y cuando te hicimos daño estas aquí, y me protegiste de tu amigo, cualquier otra persona hubiera gritado exponiéndome pero tu no lo hiciste. Bella en verdad te amo, más que a nada en este mundo. ---- él estaba admitiendo que me amaba, por segunda vez, mi corazón palpitaba ruidosamente tenia una sensación en el estomago, de verdad que quería tomarlo de las manos y mirarlo directamente  a los ojos viendo en ellos si no era una mas de sus mentiras, pero el tenia razón en algo, esto que sentía no era solo para el, porque yo amaba a dos personalidades completamente diferentes pensando que eran solo una sola persona.

---- No te odio Anthony, aun y cuando se burlaron de una pueblerina tonta y demasiado estúpida que aun cree en el romanticismo, solo quiero retomar mi vida tal y como estaba antes que tu y tu hermano gemelo llegaran a mi vida, quizás ahora le llegue su turno a Jacob, el siempre a estado presente en mi vida simplemente para protegerme sin pedir nada a cambio, ¿porque no podría amarlo a el?

---- Simplemente no lo acepto, yo no podría vivir pensando que ese perro te pusiera una mano encima ---- se puso de pie furioso, golpeando la roca con el  puño.

---- Tu mismo acabas de decir que si yo escogiera a tu hermano lo aceptarías, porque Jacob no seria algo igual o mejor aun porque así no tendrías que ver como soy feliz con alguien de tu propia sangre. ---- camino hacia mi tomándome de los hombros poniéndome de pie frente a él, tenia los músculos del cuello rígidos, y hablaba entre dientes.

---- no seria igual porque simplemente no te volvería a ver, ¿Qué no lo entiendes? Aun y cuando aceptaras a mi hermano yo seria feliz solo con mirarte clandestinamente, aun y cuando nunca te pudiera besar y acariciar tu piel nunca mas, me conformaría solo con verte rondar por la casa y mirarte cuando sonríes cuando eres intuitiva y amorosa con la naturaleza, cuando acaricias los caballos con la mirada cargada de ternura y suspiras a la brisa.

---- Eso es una locura, como piensas tu que yo podría vivir bajo el mismo techo de dos hombres que son idénticos como dos gotas de agua, que estas loco, como podría besar a tu hermano cuando mi gusta ver tus ojos llenos de fuego y sentir las caricias gentiles y tiernas de Edward, eso esta mal ¿como fueron capaces de dividir mi corazón en dos pedazos? ¿Dime como podría estar con uno pensando en el otro? ---- era lo mas honesto y mas sincero que podía decirle, los amaba a los dos pero como podía decidirme por uno solo cuando tenia presente que los dos formaban uno solo.

---- No puedo expresar como me siento,  pero te agradezco la sinceridad de tus palabras.---- cuando lo mire de sus ojos bellos como las esmeraldas liquidas corrían grandes gotas, rodaban cuesta abajo por sus mejillas y eso me desarmo por completo, tome su cara entre mis manos limpiando las lagrimas con mis dedos en un intento desesperado que pararan, pero fue todo lo contrario él se quebró en un sollozo lastimero, no podía verlo así, no quería verlo así, pase mis manos alrededor de su cuello, apretándolo dándole el consuelo que ellos no me dieron cuando me destrozaron el corazón un día antes, pero se veía tan vulnerable, como un niño pequeño, demasiado para mi.

---- Por favor Anthony, no, no lores, no me tortures así. No valgo la pena para esto, me rompes aun mas el corazón ----- el paso sus brazos en torno de mi espalda tomando apoyo, se sentían tan bien.

---- Perdóname Bella, de verdad quisiera que me dieras la oportunidad de conocerme tal como soy, de que vieras en mi a una sola personas, que puedo ser y cumplir con tus expectativas, solo quiero pedirte algo ¿si tu quieres claro? ---- me retire de el para ver su cara aun corriendo las lagrimas, y ahora que era lo que me pediría.

---- ¿Dime que es lo que quieres? ---- pero no fue con palabras sino con acciones, sus labios se posaron en los míos, impidiéndome reaccionar al momento, el sabor a sal de sus lagrimas, hicieron que mis ojos empezaran su misa suerte, mis lagrimas corrían sin control mezclándose, sus manos inmóviles solo presionaban mi cintura, pero era la calidez que sentía en dentro de mi ser, lo que me asustaba, mis labios terminaron atacando los suyos devorando su boca por completo, con pequeños gemidos de deseo, una de sus manos subió a mi hombro presionando mi cuerpo al suelo, la manta de mi espalda se había convertido en un lecho para dos, nuestros cuerpos tumbados consumidos por la fogata y el fuego interno, sus labios recorrían mi cuello y mandíbula, y sus manos ansiosas apretaban mis muslos presionando en mi intimidad, estremeciéndome, pero mi vocecita interna me gritaba que tenia que parar esto, que tenia que salir huyendo de aquí, que sus manos no tocaran mis pechos desnudos, pero cada centímetro que avanzaban hacia esa posición mi cuerpo ardía como lava pura y plenamente piedra fundida, como si el bosque entero estuviera ardiendo consumiéndose dentro de mi. Sus labios, manos y su cuerpo entero tenían posesión de alguna parte de mí, pero sus manos descendieron antes de desnudar mis pechos con otra urgencia, esta vez era los ajustes de mis jeans, tironeando el botón y tratando de bajar el zíper, pero la vocecita que ahora oía demasiado lejano, tiraba de mi cerebro para que entrara en razón, hasta que de pronto al retirarme un poco de el pude inhalar aire en mis pulmones regresando algo de sensatez a mi cerebro, sus ojos ardían y sus labios carnosos rosados y seductores me seguían besando, mis monos palpaban la piel de su espalda, y de pronto la vida me sacudió, puse mis manos en su pecho empujándolo obligándolo ponerse de espaldas al piso, fue tan rápido que el piso giro, pero conseguí ponerme de pie, el trato de detenerme pero fui mas rápida y corrí a la salida, recibiendo el viento gélido en el rostro con algo de humedad, y corrí hasta donde loba seguía pastando, trepe a una roca y subí en la yegua pegando a sus costados con urgencia de abandonar este lugar, era lo menos que podía hacer con lo que estaba haciendo con Anthony, como había podido llegar a tanto con el en tan poco tiempo, loba galopaba a una carrera imperceptible, era la mas veloz que teníamos y conocía el camino de regreso si ni siquiera guiarla, porque si no fuera por ella tal vez me hubiera internado en lo mas profundo del bosque, yo no podía pensar solo sentía los labios de Anthony besándome y sus manos acariciándome, llegue a casa en un estado de trance y agradecí que Jacob aun no regresara del pueblo, desmonte la yegua y retire la correa, entre en la casa subiendo a mi habitación tomando mis cosas de aseó, entre al baño abriendo el agua y mintiéndome al chorro hirviendo, fue hasta que cubrió mi cuerpo que mi resistencia no pudo mas, llore dentro de la ducha hasta que el agua caliente se termino, me moría de vergüenza de mi misma como deseaba las manos de ese hombre, así como de la ternura de su hermano, esto no podía estar pasándome, tenia que hacer algo para que nunca en mi vida me pusiera en un peligro tan voluntario como el día de hoy, el los días que siguieron no die nada de lo que había pasado a nadie este era mi vergonzoso secreto, y fue mucho mas fácil porque en las dos siguientes semanas no tuve ninguna noticia de los gemelos, pues ninguno de ellos había regresado a tomar el lugar del otro, solo veía de lejos a Jasper y Alice, durante la hora del almuerzo, y corría a la protección de mi vieja pick up en la salida, asta que mi papa me dio una grabe noticia que cambiaria mi determinación de seguir mi vida y darle otra oportunidad a Jacob.

---- Bello ¡hola cariño! Tengo que darte una noticia ---- me quede mirándolo cuando sacaba un platón de lasaña del horno.

---- ¿Qué pasa papa? Me alarmas ---- después de poner la lasaña en la mesa el me tomo la mano y fuimos a sentarnos y la bomba callo rasgando, tirando, perforando, arañando, y por fin casi matándome en medio de mi cocina.

---- Los hijos del doctor Cullen tuvieron un grave accidente, parece ser que pueden perder la vida, ¿Bella tu sabias que el doctor tenia dos hijos? Yo hubiera jurado que solo era uno. ----- como un zombi me puse de pie

---- Si papa son hermanos gemelos, más bien son idéntico como dos gotas de agua, ¿Papa donde los tienen? ¿A los gemelos Cullen quiero decir? ---- Charlie me miro ceñudo pero agrego.

---- en el hospital del pueblo ---- aun no había terminado de hablar cuando yo ya volaba a la salida y ahora en ves de huir iba en su búsqueda.





HOLA, HOLA, HOLA

ESPERO QUE ESTE CAPITULOLES GUSTE ASI COMO ME ENCANTO A MI JEJEJEJE Y DISCULPEN POR LA DEMORA

SU

AMIGA

DE SIEMPRE

SIV-LUNITA-SIV